jueves, agosto 10

ORDO AB CHAO (2ª entrega)

II

LA ENSEÑANZA MASÓNICA SEGÚN EL TASAWWUF





Para mayor claridad empezaremos mostrando como son enunciadas en el tasawwuf la verdades principiales sobre las que reposa la organización masónica. La referencia más inteligible nos parece ser el capítulo del Livre des Chatons, que trata de “una Sabiduría del alma en un Verbo de Yûnus (Jonás)” . Es la única parte de la obra en la que se trata del “arte de construir”, citado en relación a la construcción del Templo que devendrá el de Salomón: « David quiso construir el Templo de Jerusalén (al-bayt al-muqaddas), e inició su construcción en repetidas ocasiones, pero cada vez que estaba a punto de acabarse se venía abajo. Se lamentó ante Allah, quien le respondió: “Esta Casa que es la Mía no será construida por alguien que haya derramado sangre”. David dijo entonces: “¡Oh Señor! ¿Acaso no lo he hecho por Ti?. (Allah) respondió:”cierto, pero (los que has matado), ¿no eran Mis servidores?”. (David) replicó: “¡Oh Señor!, haz que sea construida por alguien de mi descendencia”. Allah le reveló, por inspiración: “Es tu hijo Salomón quien la construirá”. La finalidad de esta historia es mostrar los cuidados que hay que tener por la constitución humana; es preferible mantener su existencia antes que destruirla ».
Este texto reviste una particular significación, tanto para la Francmasonería como para el cristianismo: los Evangelios considerar el ser crístico, que es el símbolo de la constitución humana, como un Templo. Por otra parte, establecen un paralelo entre la estancia de Jonás en el vientre de la ballena, y los “tres días y tres noches” en los que el Hijo del hombre estuvo “en el seno de la tierra”, antes de su Resurrección. Al igual que, como recuerda Ibn Arabî al principio del capítulo, el hombre esta compuesto de espíritu, alma, y cuerpo, el Templo de Salomón comprende también tres partes: el Santo de los Santos, el Santo y el Umbral, que corresponden a aquellos tres elementos. En cualquier caso hay que destacar la indicación dada por el título del capítulo, donde la Sabiduría de Jonás es calificada de nafsiyya, en referencia al primer versículo de la sura “Las Mujeres”: «¡Oh hombres!, tened piadoso temor de vuestro Señor que os a creado a partir de un alma (nafs) única, y que de ella creó su esposa, y que a partir de esta pareja ha creado una multitud de hombres y de mujeres » (Cor., 4, 1). El “alma única” es una designación de Adán, considerado no como la manifestación primordial del Hombre Universal, sino en su función cíclica de “padre de los hombres” . La Sabiduría de Jonas se reporta al hombre como tal considerado en su especificidad, o lo que es lo mismo, a la “humanidad integral” tal como la definió René Guénon en su estudio sobre el Gran Arquitecto del Universo: « La Francmasonería en el sentido universal se identifica a la Humanidad integral considerada en la culminación (ideal) de la Gran Obra constructiva» . La adecuación con la perspectiva masónica se hace más evidente si precisamos el sentido de “nafsiyya” a la luz de un episodio de la vida del Profeta al que ya nos hemos referido . El Profeta se levantó al ver pasar el cortejo fúnebre de un judío. Sus allegados le dijeron: “¡Pero si se trata del cortejo de un judío!”. El Profeta respondió: “¿No era acaso un hombre?”, utilizando para designar a éste el término nafs: “A laysa nafsan”. El difunto es honorado aquí en su calidad específica de hombre en el sentido de “hijo de Adán”, es decir con independencia de los actos buenos o malos que haya podido cometer , e incluso con independencia de la religión que practique . Es el hombre considerado en la eminencia y la pureza original de su naturaleza primordial, esa “fitra” que el esoterismo islámico relaciona tipológicamente con Abraham. Es con este punto de vista con el que se relaciona la doctrina de “la equivalencia principial de las almas”. Ibn Arabî cita al respecto el dicho de un “hombre de bien” recogido por Qushayrî en su Rízala: « El que piensa que su alma es mejor que la del Faraón no posee el Conocimiento » . Todo ello nos permite ver como la perspectiva esotérica de la Francamasonería se comprende y se integra en el seno del tasawwuf.


(Continuará...)